Carlos Marín comparte una conversación de la que se han suprimido las preguntas, el amigo, el compañero de ruta, el lector, el espectador de teatro rememora sus años al lado del mayor representante de la -non fiction- a la mexicana. Están presentes la literatura y el dominó, el compromiso con la verdad y la fe religiosa pero, sobre todo, el periodismo, esa pasión que no sabe mirar atrás.
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